Europa está temerosa del experimento que el Laboratorio de Física de Partículas (CERN) en Ginebra hará y que podría mutar, según denuncian, en un agujero negro capaz de “tragarse la tierra”.
El CERN se encuentra desde hace meses trabajando en un sistema de colisiones de partículas producidas en el interior de un anillo subterráneo que reproducirán las condiciones que existían inmediatamente después del “Big Bang”, ese descomunal estallido cósmico que dio el pistoletazo de salida a nuestro mundo.
Conozca el experimento del Cern sobre el “Big Bang”
Si sus expectativas se cumplen, las partículas subatómicas colisionarán en las entrañas del LHC aproximadamente 600 millones de veces por segundo, y desencadenarán la mayor cantidad de energía jamás observada en las condiciones de un experimento científico.
Ante este colosal experimento, científicos como el profesor de química alemán Otto Rössler de la Universidad de Tübingen, postulan que la energía producida puede ser tan grande que el experimento podría desencadenar en la formación de un agujero negro que se “tragaría la tierra desde adentro”.
Rössler piensa que “bastante posible” que el “mini agujero negro” del CERN, podría “crecer de forma exponencial y comer el planeta desde el interior”. Y tan convencido está que ha presentado una demanda judicial a la UE alegando que el proyecto viola el derecho a la vida garantizado en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Por su parte, el científico Llewellyn Smith -que trabaja en el proyecto del CERN- asegura que el experimento es totalmente seguro y que fenómenos como éste han ocurrido “100000 veces más” en la naturaleza desde la tierra ha existido. “Las posibilidades de elaboración de un agujero negro son minúsculos”, dijo, “e incluso si lo hacemos, no puede tragar la tierra”.
Vía Guardían Cadena Global